Cheese Autoflowering cuenta con las mismas ventajas que su predecesora feminizada pero con el plus de la rapidez. Esta semilla de marihuana es una espléndida versión auto de la variedad Cheese, que genera cosechas de compactos y resinosos cogollos que destacan por su calidad. La semilla de Cheese Autoflowering desarrolla una planta de cannabis de estatura pequeña/media, que crece vigorosa y puede alcanzar hasta el metro y medio de altura. Se trata de un hÃbrido con dominancia Ãndica y con un alto nivel de estabilidad gracias a su herencia Skunk, que crece con fuerza y desarrolla cultivos muy homogéneos.
Su efecto es relajante, con un alto nivel en cuanto a potencia y duración. Perfecto para llegar a casa después de una dura jornada, llenar la bañera, y disfrutar calada a calada de su exquisito sabor mientras el agua caliente y el efecto de la Cheese Auto se llevan el estrés, el sabor de Cheese Autoflowering es su caracterÃstica más destacable, una versión automática que posee la gama aromática de sus parentales, un aroma y un sabor intensos y afrutados con notas a frutos del bosque y a Cheese.
Cheese Auto es la variedad perfecta para aquellos cultivadores que estén dando sus primeros pasos pero quieran asegurarse un sabor de calidad superior, pues no requiere de demasiados cuidados, es fácil de cultivar y en un máximo de 75 dÃas genera una buena cosecha de deliciosos y aromáticos cogollos.
Gracias a su tamaño moderado, resulta una buena opción para el cultivo en indoor, eso sÃ, su penetrante olor requiere que instalemos un buen filtro anti olor. En exterior, resulta una buena opción especialmente en climas templados o mediterráneos, asà como en invernaderos. Sin embargo, si queremos cultivar esta pequeña apestosa en balcones o terrazas de ciudad, debemos asegurarnos de estar ubicados a cierta distancia de nuestros vecinos, pues su fragancia no resulta nada discreta.
Para sacar el máximo partido a esta genética recomendamos utilizar macetas de 10 a 20 litros y añadir un 30% de coco a la mezcla del sustrato para aumentar la aireación del suelo, de este modo conseguiremos acelerar los procesos de metabolización de la planta. Recordemos que las genéticas autoflorecientes tienen un ciclo de vida muy corto, por eso debemos esforzarnos en conseguir que las condiciones sean óptimas desde el principio, pues no tendremos mucho margen de error.
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